Mitos, héroes

wu-ming y rompamos el silencio

 

Jaime Wulff

 

Hace tiempo hablaba con el bueno de Joan Petruchanski sobre la carencia de mitos sólidos y hermosos en la izquierda, lo huérfanos que estamos de figuras que muestren caminos distintos a los del fetiche, el tópico, el ser perfecto e inalcanzable o la estampa superficial de l@s chic@s camiseta. Al ser huérfanos -aunque tenemos abuelos- cuesta mucho más moverse y construir en el mundo de aquí y ahora, pero como somos muchos a los que nos pasa, siempre hay alguien que, y entonces muchos y así ojalá que para siempre.

Hoy encuentro un artículo en el que se habla de esta y otras cosas. Prólogo de Amador Savater -quien puede no ser perfecto pero por lo menos está ahí- en el que se explica el grupo wu ming, continuación del proyecto colectivo Luther Blisset en Italia, uno de los más importantes de resistencia global e inteligente de los últimos años

Os dejo un cachito más abajo, el resto del articulo en:

http://www.wumingfoundation.com/italiano/outtakes/norostro.html

Si queréis echarle un ojo veréis que se presenta la necesidad de tomar el lenguaje como algo propio frente a las instrumentalizaciones, la palabra real frente a las oficiales -daños colaterales, países en vías de desarrollo y esas mierdas-, y cómo construir mitos también puede ser una forma de lucha, si éstos no son fetiches ni mentiras.

Iba a mandaros sólo esto, pero poco después leo un llamamiento aparecido hace poco en indymedia Madrid que me ha gustado:

 

Indymedia-Madrid    - 30 jun. 2007

Rompamos el Silencio es una coordinación puntual de colectivos y organizaciones sociales de la izquierda autónoma anticapitalista de Madrid. Unid@s a través de los principios de cooperación, confianza y apoyo mutuo, decidimos aunar fuerzas en torno a una semana de acciones directas al año.

Para nosotr@s no es importante que se conozca públicamente el conjunto de partes que integran el todo (“Rompamos el Silencio”); huimos de las sopas de siglas que tienden a encasillarnos bajo etiquetas en las que no nos reconocemos como grupo: “okupas”, “ecologistas”, “antimilitaristas”, “antifascistas”, “antipatriarcales”, etc. Somos todo eso y mucho más. La fuerza sumada de cada una de estas partes redunda a favor del todo y viceversa.

Rompamos el Silencio es, en definitiva, el nombre del que nos dotamos como conjunto, pero es también la expresión más clara de la voluntad que nos mueve, una vez al año, a trabajar junt@s. Nos definen nuestros objetivos, nuestros principios y nuestras prácticas. Rompamos el Silencio es la gente y colectivos que lo integran, su manera de organizarse y tomar decisiones, su manera de salir a la calle, las propuestas mediante las que interacciona con las demás, y su intención de ser escuchado.

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Toda la información así como la cobertura 24h de las acciones y actividades a desarrollar durante la semana las podéis seguir desde el :: Centro de Medios de la Semana de Lucha Social ::, en está página además encontrarás actualizadas todas las convocatorias a las que puedes acudir y participar así en la que es la VI Semana de Lucha Social en Madrid

..........y el citado extracto

Los mitos trascendentes que narran las acciones ejemplares de determinados héroes del sacrificio tienen afortunadamente cada vez menos influencia en la producción de la subjetividad militante. Ya nadie se siente impelido a imitarlos. Ahora nos encontramos con otros símbolos más adecuados a una época que ha debilitado enormemente la frontera entre producción y reproducción, una época que basa en buena medida la creación de valor en la "recuperación" de los valores fuertes de los movimientos políticos de los años sesenta y setenta: imaginación, creatividad, lenguaje, comunicación, virtuosismo, cualidades de autoorganización, flexibilidad, afectos, etc.

Pero Wu Ming saca las conclusiones opuestas a muchos derrotistas que lamentan amargamente esa "recuperación": no se trata de condenar toda experimentación política desde posiciones de nostalgia y resentimiento (13), sino de pujar por un exceso de imaginación creadora que no se pueda contener o parasitar o contentar.

Si hoy una de las fuerzas productivas principales es el lenguaje, ¡como no va a tener una importancia política de primer orden la lucha en el terreno de las significaciones, el combate entre el vaciado de contenidos fuertes de la banalización mediática, la propaganda de guerra o el lenguaje empobrecido que se impone en muchas empresas de servicios y la polisemia fecunda de las narraciones míticas políticamente orientadas!

El segundo de a bordo de Bill Clinton dijo que la fuerza de trabajo más importante de este siglo la compondrían los "manipuladores de símbolos,datos, palabras". La pugna está entre la sumisión a la manipulación mecánica de signos y el exceso simbólico de los relatos que penetren hasta la fibra más profunda y animen la autonomía individual y colectiva. Cuando la comunicación está en la base del sistema económico-productivo, las comunidades pueden formarse a través del lenguaje, sin que eso signifique que son comunidades ficticias o ilusorias.

Luther Blissett como nombre múltiple que expresaba el amor por el lenguaje y la comunicación de los nuevos sujetos productivos, y la consiguiente revuelta contra todas sus modalidades de instrumentalización, fue un experimento formidable en ese sentido. Wu Ming retoma ahora esa apuesta, madurada por más años de reflexión y experiencia. Libertad de lenguaje significa, hoy más que nunca, abolición del trabajo asalariado.

--Supongo que se refiere como único tipo de trabajo posible.